Cuando un rack sufre un golpe, no estás ante un simple problema de fierros estás frente a un evento crítico que puede escalar si no se maneja bien.
Más allá del daño visible, lo importante es cómo respondes, lo que no puedes hacer es seguir como si nada y no se trata solo del golpe, sino de lo que haces (o no haces) después.
¿Por qué es urgente actuar?
Porque aunque el rack parezca “ok”, podría estar:
- Deformado internamente, sin que lo notes a simple vista.
- Desalineado, afectando la distribución del peso.
- Inestable, y eso lo vuelve un riesgo real de colapso.
Protocolo inmediato ante un impacto:
- Detén la operación en esa zona
Evita que alguien siga usando el rack dañado. No hay inventario que valga más que una vida. - Acordona el área y señala el incidente
Esto no es solo buena práctica, es prevención visual para que todos lo tengan presente y eviten accidentes. - Documenta lo ocurrido
Fotos, fecha, lugar, operador involucrado. Todo lo que sirva para seguimiento y reporte técnico. - Notifica al personal técnico calificado
Esto es trabajo para un profesional certificado que sepa evaluar racks y determinar el daño real.
Lo que NO se debe hacer:
- No mover la carga para “ver si aguanta”.
- No volver a usar ese nivel “hasta que venga alguien”.
- No intentar “enderezar a martillazos”.
Responsabilidades claras para evitar confusiones
La empresa debe tener claro el protocolo y las responsabilidades en caso de impacto:
- El operador debe estar capacitado para prevenir daños, pero también protegido legalmente si no hubo negligencia.
- El área de seguridad debe garantizar que existan procedimientos claros y accesibles para todos.
- La empresa es responsable de tener planes de contingencia y contar con proveedores o técnicos capaces de hacer inspecciones inmediatas.
¿Y si el daño es estructural?
Ahí es cuando entra la evaluación profesional. Si el daño compromete la capacidad estructural del rack:
- No se tapa el daño
- Se desmonta o se reemplaza la pieza afectada.
Las normas como la EN 15635 y la ANSI MH16.1 lo indican claramente: nunca pongas en riesgo a tu personal para ahorrarte una inspección.
Un golpe en tu rack es una alerta roja. La respuesta inmediata y responsable puede evitar accidentes, pérdidas económicas y problemas legales.
Tener un protocolo real y funcional que no dependa del “ojómetro” es la diferencia entre mantener tu operación segura o arriesgarla innecesariamente.
Si quieres fortalecer la seguridad en tu almacén, asegúrate de contar con profesionales que evalúen y den seguimiento oportuno a cualquier incidente.